Cuando un narcisista empieza a perder el control sobre su víctima, suele emplear tácticas manipuladoras como la luz de gas, la proyección y la triangulación para recuperar el poder. El gaslighting es cuando el maltratador intenta que la víctima se cuestione su realidad diciéndole o insinuándole que está equivocada o loca. La proyección es cuando el narcisista proyecta sus emociones negativas sobre la víctima en un intento de desacreditarla. La triangulación es cuando el maltratador narcisista crea un falso sentido de lealtad o competencia entre los demás para poder tener un control total sobre ellos.
El narcisista también puede recurrir a la agresión física si está lo bastante desesperado. Esto puede incluir desde bofetadas o empujones hasta maltrato físico total, como golpes y asfixia. Además, el narcisista puede utilizar la manipulación emocional, como la culpabilización, la vergüenza y las amenazas de abandono, para mantener el control.
El narcisista también intentará aislar a su víctima de amigos, familiares y compañeros de trabajo para debilitarla aún más y quitarle cualquier sistema de apoyo que tenga. El objetivo de todas estas tácticas no es sólo mantener el poder, sino también asegurarse de que la víctima siga dependiendo del maltratador, eliminando cualquier posible vía de escape o esperanza de alcanzar la libertad.
Empleando estas tácticas, un maltratador narcisista puede mantener con éxito a una víctima en una situación de maltrato durante años, sin que nunca tenga que rendir cuentas de su comportamiento. Es importante que las víctimas de abusos narcisistas conozcan estas tácticas para poder protegerse y buscar ayuda adecuada si es necesario. Una víctima de abuso narcisista debe acudir a un amigo de confianza, a un familiar o a un profesional sanitario para que le ayuden a reconocer los signos de manipulación y a encontrar formas sanas de afrontar el trauma causado por un individuo así.
En general, es importante que las víctimas de abuso narcisista sean conscientes de las tácticas utilizadas por su agresor para mantener el poder y el control sobre ellas. Al conocer estas tácticas y buscar la ayuda adecuada de profesionales cualificados, las víctimas pueden recuperar el control de sus vidas e iniciar el camino hacia la curación.
Aprender más sobre el narcisismo y comprender cómo adquieren poder los manipuladores puede ayudarte a protegerte contra nuevos abusos en el futuro. También es importante recordar que la recuperación requiere tiempo, paciencia y autocompasión. Puede ser difícil liberarse de un maltratador narcisista, pero con el sistema de apoyo y los recursos adecuados es posible. Lo más importante es recordar que eres fuerte y capaz de recuperarte de esta experiencia traumática.