En este punto es importante recordar que un narcisista tendrá una reacción extrema ante cualquier cosa que perciba como una amenaza, por lo que hay que tener cuidado al poner en práctica estas estrategias. No es aconsejable entablar ningún tipo de confrontación física con el narcisista, ni utilizar ningún tipo de violencia contra él.
Una forma eficaz de asustar a un narcisista es defenderte y negarte a aceptar su comportamiento. Por muy poderoso que parezca el narcisista, suele intimidarse cuando alguien se defiende y se niega a aceptar su trato. Esto puede hacerse estableciendo límites estrictos y asegurándote de que expresas tus sentimientos siempre que sea necesario. Cuando el narcisista vea que estás dispuesto a defender tu posturanormalmente retrocederán y se volverán más respetuosos.
Otra forma de asustar a un narcisista es emplear tácticas de manipulación. Los narcisistas suelen ser personas muy manipuladoras y orientadas al control, a las que no les gusta que otra persona les supere. Utilizando tácticas de manipulación contra el narcisista, como reflejar sus comportamientos o jugar a juegos mentales, puedes demostrar tu capacidad para controlar la situación y hacer que se sienta asustado por lo que puedas hacer a continuación.
Por último, también puedes probar métodos indirectos para asustar al narcisista exponiendo sus debilidades o avergonzándole delante de los demás. Los narcisistas se enorgullecen de su imagen y su sentido de la superioridad, por lo que cualquier intento de socavarlo puede ser bastante eficaz para intimidarlos. Para por ejemplo, puedes comentar sus inseguridades o defectos delante de otras personas para hacerles sentir avergonzados y vulnerables.
Es importante recordar que estas estrategias sólo deben utilizarse como último recurso y no para intimidar constantemente al narcisista. Son simplemente métodos para utilizar cuando la situación lo requiera, así que úsalos con prudencia y cautela. Hacerlo te ayudará a mantener el control de la situación y a evitar que el narcisista se vuelva excesivamente agresivo o violento.