Cuando el narcisista sabe que le conoces, a menudo responderá intentando manipularte y controlarte. Puede intentar intimidarte para que hagas lo que él quiere o hacerte falsas promesas de recompensas futuras a cambio de tu obediencia. También puede recurrir a campañas de difamación y mentiras, que pueden resultar muy confusas, cuando no directamente hirientes.

El narcisista también puede intentar aislarte de tus amigos, familiares y otros sistemas de apoyo para mantener el control sobre tu vida. Se trata de una forma de abuso emocional conocida como gaslighting, en la que el narcisista convierte la realidad en falsedades para mantener a sus víctimas inconscientes de sus derechos y su poder. Para protegerte de las tácticas de gaslighting, es importante que confíes en tu propio juicio sobre lo que está ocurriendo, en lugar de confiar en la versión de los hechos del narcisista.

El narcisista también puede intentar hacerte sentir culpable e inadecuada para mantener el control. Puede acusarte de cosas que no son ciertas o intentar que te sientas avergonzada por tener opiniones distintas a las suyas. Es importante recordar que, diga lo que diga, no define quién eres como persona, y nunca debes dejar que sus palabras o acciones te hagan sentir impotente.

También es importante saber que el narcisista a menudo utilizará cualquier medio necesario para conseguir lo que quiere de ti, incluso si eso significa recurrir al chantaje emocional o a tácticas de manipulación. Esto puede ser increíblemente difícil de manejar, pero es es importante recordar que tienes derecho a defenderte y protegerte de cualquier forma de abuso. Aunque pueda resultar difícil, siempre es mejor mantenerse firme en tus convicciones y negarse a permitir que los intentos de manipulación del narcisista afecten a tu vida.

Comprendiendo cómo funciona el narcisista cuando sabe que le conoces, puedes empezar a tomar medidas para protegerte y asegurarte de que se respetan tus límites. Lo más importante es recordar que no eres impotente y que hay formas de defenderte y de negar al narcisista la satisfacción de manipularte o controlarte.