El abuso narcisista puede tener un profundo impacto psicológico en las víctimas. Puede provocar sentimientos de baja autoestima y embotamiento emocional, así como alteraciones en la toma de decisiones, la concentración, la memoria y el juicio. Las víctimas también pueden experimentar ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático (TEPT) o TEPT complejo. Es importante que los supervivientes de abusos narcisistas busquen ayuda y apoyo profesionales para hacer frente a los efectos sobre la salud física y mental de los abusos que han sufrido.
El apoyo de familiares, amigos y otras redes de apoyo también es esencial para ayudar a las personas a procesar el trauma del abuso narcisista. La terapia de apoyo, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), puede ser beneficiosa para aprender estrategias de afrontamiento centradas en el autocuidado y ayudar a los supervivientes a trabajar sus sentimientos y miedos. Es importante que los afectados por el abuso narcisista creen un entorno seguro para poder iniciar el proceso de curación. Esto podría implicar establecer límites sanos, aprender a confiar de nuevo en sí mismos, crear un sistema de apoyo, recuperar su sentido del valor y validar sus experiencias.
También es importante que las personas que han sufrido abusos narcisistas se cuiden físicamente. Comer alimentos nutritivos, hacer ejercicio con regularidad, dormir lo suficiente y participar en actividades de autocuidado son beneficiosas para ayudar a recuperarse de los efectos psicológicos del abuso narcisista. Además, puede ser útil que las víctimas encuentren formas de expresar sus emociones sin miedo, escribiendo, escribiendo en un diario o practicando técnicas de atención plena, como ejercicios de respiración profunda.