La Ilusión de la Normalidad
Cuando las cosas no van como el narcisista desea, puede buscar desesperadamente restaurar la ilusión de normalidad en su vida. Puede tratar de minimizar los problemas, ignorar los conflictos o culpar a otros por las dificultades que enfrenta. El narcisista no quiere enfrentar la realidad y, en su lugar, prefiere vivir en un mundo donde todo parece estar bajo control.
El Control Excesivo
Una de las principales características del narcisista es su necesidad de controlar todo a su alrededor. Cuando las cosas se salen de su control, puede volverse aún más obsesivo y dominante en sus intentos de recuperar el control. Esto puede llevar a comportamientos manipuladores, abusivos o incluso violentos en un intento de restablecer la normalidad y sentirse nuevamente en el poder.
La Búsqueda de Chivos Expiatorios
Cuando las cosas no van bien para el narcisista, buscará chivos expiatorios a quienes culpar por sus problemas. Puede señalar a su pareja, a amigos, familiares o colegas como responsables de sus dificultades, evitando asumir cualquier responsabilidad personal. La búsqueda de chivos expiatorios es una forma de proteger su frágil ego y mantener la imagen de sí mismo como alguien perfecto e invulnerable.
La Idealización de la Etapa Inicial
Los narcisistas suelen idealizar a sus parejas y personas cercanas en la etapa inicial de la relación. Sin embargo, cuando las cosas no van bien, el narcisista puede recurrir a la idealización nuevamente como una forma de recuperar la normalidad. Puede comenzar a recordar los buenos momentos y tratar de revivirlos para evitar enfrentar los problemas actuales.
La Desvalorización y Descarte
Si el narcisista siente que no puede recuperar la normalidad en su relación, puede recurrir a la desvalorización y el descarte como una forma de escapar de la realidad que no quiere enfrentar. Puede comenzar a menospreciar a su pareja, devaluarla y finalmente abandonarla para buscar nuevas fuentes de gratificación y control.
El Ciclo de Abuso
En muchas relaciones con narcisistas, se puede observar un ciclo repetitivo de abuso y reconciliación. Cuando las cosas van mal, el narcisista puede recurrir a tácticas de manipulación, abuso emocional o incluso violencia para restablecer la normalidad y el control. Después de un período de abuso, puede seguir una etapa de arrepentimiento y promesas de cambio para recuperar la confianza de su pareja.
La Negación de la Realidad
El narcisista puede negar la realidad y crear una narrativa alternativa que se ajuste a su versión idealizada de sí mismo. Puede rechazar cualquier feedback negativo o crítica constructiva y mantenerse firme en su creencia de que todo está bajo control y que no necesita cambiar o mejorar.
La Búsqueda de Nuevas Fuentes de Suministro
Cuando las cosas no van como el narcisista desea en una relación, puede buscar nuevas fuentes de suministro emocional para satisfacer su necesidad de atención y admiración. Puede buscar nuevas parejas, amigos o colegas que le brinden el reconocimiento y la validación que desea.
Conclusion
Cuando el narcisista espera que las cosas vuelvan a su normalidad, puede recurrir a una serie de tácticas manipuladoras, abusivas o negativas para restablecer el control y mantener su imagen de superioridad e invulnerabilidad. Es importante reconocer estas actitudes y comportamientos para protegerse de la manipulación emocional y establecer límites claros en las relaciones con narcisistas. La educación y el apoyo emocional son esenciales para mantener una perspectiva clara y saludable en el trato con narcisistas y protegerse de su influencia negativa.