Los individuos narcisistas tienen nueve necesidades que deben ser atendidas para mantener sano su bienestar mental y emocional. Entre ellas están la necesidad de admiración, aprobación, poder, control, atención y validación, autonomía e independencia, aceptación y estatus social, belleza o ser especial y venganza.
La necesidad de admiración es una de las necesidades narcisistas más fundamentales. Los narcisistas necesitan constantes elogios y adoración de quienes les rodean para sentirse seguros de sí mismos. Suelen buscar cumplidos como forma de reforzar su sensación de valía y autoimportancia. Esta necesidad puede llegar a ser abrumadora si no se gestiona adecuadamente: los narcisistas pueden actuar de forma agresiva o dramática cuando no reciben la cantidad necesaria de halagos o admiración.
La necesidad de aprobación y poder es un requisito narcisista esencial. Los narcisistas ansían la sensación de superioridad, que sólo pueden obtener si son respetados o apreciados por sus iguales. Pueden intentar impresionar a los demás con sus logros para parecer exitosos o importantes a los ojos de quienes les rodean. Es importante señalar que, aunque los narcisistas desean atención y elogios, también temen ser humillados o rechazados, por lo que es importante actuar con cautela al tratar con ellos en este sentido.
La necesidad de control y atención son necesidades narcisistas estrechamente vinculadas: los narcisistas necesitan atención y validación de quienes les rodean para sentirse seguros y poderosos. Esto se manifiesta a menudo a través de tácticas de manipulación y coacción como forma de controlar el comportamiento de quienes les rodean. También pueden ser excesivamente posesivos o celosos cuando se trata de relaciones, ya que necesitan sentir que tienen el control en todo momento.
La necesidad de autonomía e independencia es un requisito narcisista importante. Los narcisistas necesitan sentirse independientes y autosuficientes; no desean depender de nadie más para obtener apoyo o validación. Esto puede llevarles a ser excesivamente ambiciosos, impulsados hacia el éxito y, a menudo, poco dispuestos a adaptar su comportamiento para complacer a los demás.