Algunas veces (más de las que nos gustaría), sentimos que estamos ancladas, que no avanzamos, bloqueadas, por motivos diversos como múltiples quehaceres, estrés, niños etc.
Es importante identificar ese sentimiento de que no avanzamos y trabajar sobre él. Os dejamos cinco consejos para que os sea más fácil dejar el “piloto automático” y los lastres a un lado y volver a tomar el control de vuestra vida, poner de nuevo el foco y pasar a la acción.
Elige música que te motive
Si no la encuentras o actualmente no tienes música motivadora disponible, en internet, en páginas como YouTube y Spotify tienes monográficos de música motivadora completa que más se adapte a tus gustos musicales. La música es un canal motivador personal muy importante y una gran baza en deportes de alto rendimiento y actividades que requieren grandes dosis de esfuerzo. No la subestimes.
Haz una lluvia de ideas
Cuando la inactividad y la pasividad se apodera de nosotros nada nos viene a la cabeza. Creemos que estamos secos, que se agotaron las ideas por y para siempre, pero nada más lejos de la realidad, es un espejismo. Ayuda a que las ideas te surjan tomando lápiz y papel y poniéndote manos a la obra. Anota cualquier cosa que te venga a la cabeza que tenga relación con tu proyecto. No importa lo rara o descabellada que sea. En este paso de generación de ideas es muy importante no usar para nada la valoración, no pienses si es válida o no, solo anótala, la valoración de cada una de las mismas cuidadosamente ya la harás a posteriori así no interferirás en la generación de nuevas ideas.
Reserva un momento del día inamovible para tu proyecto
Si pasan los días y ves que no te pones con él, si nunca tienes tiempo para ponerte con ese trabajo que te apremia es importante que pienses un momento del día, con veinte minutos te bastará y que te comprometas a dedicarlo íntegro a tu proyecto. Es importante que exista un compromiso y que sepas que en ese momento del día estás totalmente disponible para dedicar toda tu persona a esa tarea. Si no puedes sacar veinte minutos inténtalo empezando por diez y luego ve sumando un poco más de tiempo. Lo importante es empezar y ayudar a nuestro organismo a adaptarse a un nuevo hábito.
Madruga
Hay personas que se quejan de que el día se les queda muy corto, pero cuando exponen en un folio sus tareas vemos que realmente su día tiene muy pocas horas “disponibles” si contamos las horas que dedican a dormir o distracciones como ver la tele etc. Si nos levantamos a las ocho estamos perdiendo dos horas valiosas que podríamos dedicar a nuestra actividad. Pero para levantarse a las seis hay que acostarse un poco temprano. No subestimes que la noche se ha hecho para dormir y acostumbra a tu cuerpo a las bondades del sueño nocturno. Hay investigaciones que comprueban que a partir de las dos de la madrugada nuestro cuerpo está expuesto a mayores problemas de salud si estamos despiertos. De modo que acuéstate temprano y madruga un poco más, si no puedes a las seis, las siete puede ser una hora perfecta y dedicar así un tiempo precioso a generar tu nuevo proyecto. Pero, por supuestísimo descansando bien y no restándote horas de sueño.
Controla tus niveles de azúcar
Esto dicho así puede parecer no venir a relación con el tema que nos ocupa, pero sí. Si reducimos nuestra ingesta de azúcar tendremos fluctuaciones menos extremas de glucosa en sangre y esto ayudará a evitar los temidos bajones, en los que, incluso, nos podemos quedar dormidos. Evita el azúcar. Tu cuerpo, tu mente y tu actividad y motivación te lo agradecerán.