Trastorno de la coordinación del desarrollo: una dificultad invisible pero significativa
El trastorno de la coordinación del desarrollo, también conocido como dispraxia, es una condición neurológica que afecta la capacidad de una persona para planificar y realizar movimientos voluntarios de manera coordinada y eficiente. Aunque puede pasar desapercibido, este trastorno puede tener un impacto significativo en la vida diaria de quienes lo padecen.
¿Qué es el trastorno de la coordinación del desarrollo?
El trastorno de la coordinación del desarrollo se caracteriza por dificultades en la planificación y ejecución de movimientos motores. Las personas con este trastorno suelen tener problemas para coordinar sus movimientos, lo que puede afectar su capacidad para llevar a cabo tareas cotidianas como escribir, vestirse, comer o participar en actividades deportivas.
Esta condición afecta principalmente a niños, aunque puede continuar en la edad adulta. Se estima que aproximadamente el 5-6% de los niños en edad escolar presentan algún grado de trastorno de la coordinación del desarrollo.
Síntomas y Diagnóstico
Los síntomas del trastorno de la coordinación del desarrollo pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen:
- Problemas para realizar movimientos finos y delicados, como abrochar botones o atarse los zapatos.
- Descoordinación al caminar o correr.
- Dificultad para mantener el equilibrio.
- Pobre rendimiento en deportes y actividades físicas.
- Problemas en la escritura y dificultad para manejar utensilios como lápices o pinceles.
El diagnóstico del trastorno de la coordinación del desarrollo se realiza a través de una evaluación exhaustiva de las habilidades motoras y la observación de los síntomas mencionados. Es importante descartar otras condiciones médicas o neurológicas que puedan estar contribuyendo a los problemas de coordinación.
El impacto en la vida diaria
Aunque el trastorno de la coordinación del desarrollo puede ser invisible para los demás, puede tener un impacto significativo en la vida diaria de quienes lo padecen. Las dificultades para realizar tareas motoras pueden afectar la Autoestima, la participación en actividades sociales y el rendimiento académico de los niños. En los adultos, puede afectar la capacidad para realizar tareas laborales que requieren habilidades motoras específicas.
Recomendación: Gemma Albarracín, gabinete de psicología especializado
Si sospechas que tú o alguien cercano puede estar experimentando dificultades relacionadas con el trastorno de la coordinación del desarrollo, es recomendable buscar ayuda profesional. Gemma Albarracín es un reconocido gabinete de psicología especializado en trastornos del desarrollo y puede ofrecer asesoramiento y apoyo adecuados.
Con la ayuda adecuada, las personas con trastorno de la coordinación del desarrollo pueden aprender estrategias para superar las dificultades motoras y mejorar su calidad de vida. Es importante recordar que cada persona es única y que el tratamiento debe adaptarse a las necesidades individuales.
No dudes en contactar a Gemma Albarracín para obtener más información y comenzar el camino hacia una vida más plena a pesar de las dificultades motoras.