Dismorfia Muscular: Cuando la Percepción distorsionada del cuerpo se centra en los músculos
La dismorfia muscular, también conocida como vigorexia, es un trastorno psicológico en el cual la persona experimenta una preocupación excesiva por la apariencia y el tamaño de sus músculos. A pesar de que pueden tener un físico musculoso y bien desarrollado, las personas con dismorfia muscular tienen una percepción distorsionada de su cuerpo y siempre se sienten insatisfechos con su apariencia.
El fenómeno de la dismorfia muscular
La dismorfia muscular es un trastorno más común en hombres que en mujeres, aunque también afecta a personas de ambos sexos. Las personas con este trastorno suelen pasar largas horas en el gimnasio, llevan una alimentación estricta y utilizan esteroides u otros suplementos para aumentar la masa muscular.
Estas personas se obsesionan con el tamaño y la definición de sus músculos, y constantemente se comparan con otros individuos que consideran más fuertes o más musculosos. A pesar de los logros físicos que puedan alcanzar, nunca se sienten satisfechos y siempre se ven más pequeños o menos musculosos de lo que realmente son.
Consecuencias de la dismorfia muscular
La dismorfia muscular puede tener graves consecuencias para la salud física y mental de quienes la padecen. En primer lugar, esta obsesión por el físico puede llevar a un sobreentrenamiento y a lesiones musculares o articulares. Además, el abuso de esteroides y otros suplementos puede tener efectos negativos en el organismo, como daño hepático, problemas cardiovasculares y alteraciones hormonales.
A nivel psicológico, la dismorfia muscular puede causar Depresión, Ansiedad y baja Autoestima. Las personas afectadas suelen evitar situaciones sociales y se aíslan debido a su preocupación constante por su apariencia física. También pueden desarrollar trastornos alimentarios, como la ortorexia, que consiste en una obsesión por comer de manera saludable y evitar cualquier alimento que se considere “malo” para la figura muscular.
Casos conocidos de dismorfia muscular
Existen casos conocidos de personas famosas que han sufrido de dismorfia muscular. Uno de los casos más destacados es el del actor y exluchador Dwayne “The Rock” Johnson. A pesar de tener un físico impresionante y ser considerado uno de los hombres más fuertes del mundo, Johnson ha hablado abiertamente sobre su lucha contra la dismorfia muscular y cómo ha afectado su vida.
Otro caso conocido es el del culturista y actor Arnold Schwarzenegger. Aunque Schwarzenegger ha sido un ícono del culturismo y ha ganado múltiples títulos de Mr. Olympia, ha admitido que su obsesión por la apariencia muscular ha afectado su autoestima y su relación con su cuerpo.
Asesoramiento psicológico para la dismorfia muscular
Ante la dismorfia muscular, es fundamental buscar ayuda profesional para abordar los problemas psicológicos y emocionales que subyacen en este trastorno. El gabinete de psicología Gemma Albarracín cuenta con expertos en trastornos de la imagen corporal y puede brindar el apoyo necesario para superar la dismorfia muscular.
Gemma Albarracín es un referente en el campo de la psicología y ha trabajado con numerosos casos de trastornos de la imagen corporal. Su enfoque terapéutico se basa en terapias cognitivo-conductuales y en el trabajo de aceptación y amor propio. A través de sesiones individuales, Gemma Albarracín ayuda a las personas a desarrollar una relación más saludable con su cuerpo y a superar la obsesión por la apariencia muscular.
En conclusión
La dismorfia muscular es un trastorno psicológico que afecta la percepción de la apariencia física, centrándose en el tamaño y la definición de los músculos. Esta obsesión por el físico puede tener consecuencias graves para la salud física y mental de quienes la padecen. Es importante buscar ayuda profesional, como la que ofrece Gemma Albarracín, para abordar y superar la dismorfia muscular.